En El Defensor de tu Vivienda solo cobramos cuando tú recuperas tu dinero. No solicitamos ningún adelanto, ni ninguna provisión de fondos.
El funcionamiento en muy sencillo:
El cliente nos encarga la presentación de una reclamación judicial en su nombre, para lo que necesitamos un poder que se firma en una notaría. Este poder cuesta unos 50 euros, y es lo único que debe pagar el cliente.
Una vez recibamos ese poder, y la documentación necesaria, presentamos la correspondiente reclamación judicial. Si al cliente le falta algún documento esencial, realizamos unas gestiones previas que nos permitan conseguirlos, y que, si bien retrasan la recuperación del dinero, no suponen sobrecoste alguno.
Entre 9 y 12 meses después el cliente recupera su dinero, y, solo entonces, nosotros le enviamos nuestra factura.