¿Qué es una hipoteca multidivisa?
Las «hipotecas multidivisa» fueron comercializada por las entidades de crédito como un producto beneficioso para el cliente, por cuanto llevaban aparejado un diferencial muy bajo. Por ejemplo, una hipoteca en euros «se vendía» al Euribor + 1,5%, mientras que una multidivisa podía «firmarse» al Libor + 0,5%.
Concretamente, las divisas más comunes de estas hipotecas fueron el Franco suizo y el Yen japonés, aprovechando la buena reputación y estabilidad de las economías de esos países.
Sin embargo, lo que, en apariencia, era beneficioso para el consumidor que solicitaba el préstamo, rápidamente se reveló como peligroso.
La complejidad de este producto reside en que a la variación del tipo de interés que se pacta, hay que sumar el riesgo de la fluctuación del tipo de cambio de la moneda del préstamo.
Esto supone que, puede incrementarse la cuota mensual que el cliente paga por el préstamo, y, además, que a pesar de haber estado amortizando el préstamo durante años, el cliente deba al banco una cantidad superior a la que recibió en su momento.