Comprar vivienda protegida sobre plano por encima del precio de módulo

Es práctica habitual, sobre todo, de las cooperativas de viviendas, que los socios, compradores de vivienda, tengan que pagar por su futura casa un precio superior al precio de módulo.

De forma general, estas viviendas se comercializan siempre dentro del precio de módulo, con unos precios atractivos y destinadas a personas que cumplan con los requisitos que exige la normativa, entre otros, un determinado nivel de ingresos anuales de la unidad familiar.

Estas familias, que con la única intención de adquirir su vivienda habitual por un precio que se ajuste a sus posibilidades económicas, se convierten en cooperativistas y se unen a la cooperativa confiados en que ese será el precio que pagarán por su vivienda, muchas veces se encuentran con sorpresas de subidas de precios por encima del precio legal de venta.

Primer problema

Una vez comienzan las obras o, incluso antes, ese precio inicial se va incrementando, superando en muchas ocasiones, el precio máximo legalmente previsto para este tipo de viviendas.

Las familias, con mucho esfuerzo, van haciendo los pagos que se les van pidiendo, pero cuando llega el momento de escriturar, el precio de la vivienda que aparece en la escritura, es inferior al importe total que han entregado, y no podrán venderla (legalmente) a un precio superior al que aparece en dicha escritura durante el tiempo que dure la protección.

Además, se encontrarán con un problema añadido, y es que la entidad bancaria que les vaya a dar el préstamo hipotecario, únicamente les dará, por norma general, el 80% del importe que aparece en la escritura, que será el 80% del precio de módulo, por lo que tendrán que pagar de su bolsillo, más del 20% del coste real.

A pesar de que se trata de una práctica completamente ilegal, al margen de como se quiera instrumentar, las cooperativas lo suelen disfrazar de aportaciones al capital social o de pérdidas en fraude de ley de la cooperativa.

Guarda cualquier comunicación

Como es lógico, los compradores, en la mayoría de los casos, quieren y necesitan que la vivienda se la entreguen cuanto antes, por lo que ni siquiera se plantean la opción de reclamar, por el riesgo dilatorio que supondría un procedimiento judicial en la entrega de su vivienda.

Por ello, es importante guardar cualquier comunicación escrita que pueda servir como prueba, mails, cartas, actas de las asambleas, etc., y una vez que se haya escriturado la vivienda denunciar en la comunidad autónoma correspondiente. En Madrid, por ejemplo, se trata de una sanción muy grave con imposición de multas desde 6.001 euros a 60.000 euros y lleva aparejada la devolución del sobreprecio.

Estas prácticas se producen también en la venta de viviendas de segunda mano, pidiendo los vendedores que se les entreguen cantidades en “B”. Es cierto que el precio máximo suele ser, generalmente, inferior al precio de mercado, debido a que se está comercializando una vivienda protegida y no se pueden obtener beneficios con este tipo de compraventas. En estos casos, el comprador también podrá denunciar la infracción a la administración pertinente, debiéndose abrir un expediente de investigación. Las sanciones variarán en función de si el comprador denuncia antes o después de firmar la escritura de venta.

-Comprar vivienda sobre plano por encima del precio de módulo-

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